Se ha insistido muchas veces en la incorrección y hasta en el carácter maldito del fenómeno peronista.
En contraposición se destacan la prudencia y moderación de los simpatizantes radicales.
Alguna evidencia de estas afirmaciones pudieron verse en la Plaza Centenario el domingo víspera de feriado cuando militantes peronistas hacían proselitismo a centímetros del puesto municipal de Microemprendedores al mismo tiempo en que los radicales truncaban su propia caravana por respetar rigurosamente el rojo de todos los semáforos.
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